Los gigantes franceses tienen una montaña que escalar en la eliminatoria después de perder en casa por 3-2 en el partido de ida de los cuartos de final el miércoles, pero el técnico "no tiene ninguna duda" de que su equipo pasará a las semifinales: "Vamos a ir a Barcelona a hacer una guerra. Nunca veo al rival como favorito, sea quien sea. En la competición de alto nivel, así es como lo veo. Y seguiré creyendo que iremos a Barcelona a ganar el partido. Repito. Podríamos haber ganado esto. (El fútbol) se trata de pequeños detalles y esperemos que los pequeños detalles nos salgan bien en el partido de vuelta”.

"No tengo ninguna duda de que podemos lograrlo y creo que lo lograremos, si hay un equipo que no especula fuera de casa somos nosotros, quedan seis jornadas y dependemos de ganar y que los objetivos se cumplan. No vale el doble fuera de casa. Todos los partidos son abiertos en cuartos de final".

En un choque vibrante, los parisinos se recuperaron de un gol en contra para tomar la delantera antes de saborear la derrota y Enrique ya ha puesto su mirada en una recuperación fuera de casa: "Todas las derrotas duelen y molestan, pero este partido, como todos los demás, ha tenido altibajos. Empezamos bien, dominando, pero después del 0-1 teníamos dudas a la hora de presionar a un Barça". con mucha calidad que supo romper la presión. En el descanso cambiamos las cosas y pudimos darle la vuelta al partido, pero después de una gran jugada desde segunda línea era el 2-2 y luego era el 2. -3 de córner. Tuvimos dos goles, pero el resultado fue negativo”.

"Hemos estado bien a nivel anímico, pero cuando encajas un gol en casa es normal que vengan momentos de duda y ya nos planteamos el partido del Barcelona como una final para ir a ganar. Felicito al Barça por la victoria. "Podríamos haber obtenido otro resultado. Aceptamos el resultado y ahora estamos pensando en la vuelta en Barcelona".