Afirmó que la empresa de inteligencia artificial (IA) 'proporciona voluntariamente apoyo, y probablemente continuará haciéndolo, a las operaciones militares y de inteligencia China'.
Se dice que DeepSeek eludió las restricciones de exportación estadounidenses sobre los chips H100 de Nvidia (procesadores esenciales para el entrenamiento de modelos de IA a gran escala) al canalizar los pedidos a través de empresas fantasma en el sudeste asiático.
Si bien DeepSeek afirma adquirir chips H100 de menos especificación, funcionarios estadounidenses argumentan que los registros de adquisición vinculan los H100 con el Ejército Popular de Liberación China y entidades relacionadas.
También se afirma que DeepSeek compartió datos de usuarios y estadísticas de uso con agencias gubernamentales chinas. La ley china exige el acceso a los datos previa solicitud, pero la preocupación de Estados Unidos se centra en si los datos ya se han entregado con fines de vigilancia o elaboración de perfiles.
Documentos descubiertos por Reuters muestran que DeepSeek aparece más de 150 veces en los registros de adquisiciones del EPL y sus institutos de investigación afiliados. Según informes, el sistema también se utiliza en instalaciones médicas militares para apoyar el diagnóstico y el entrenamiento.
Los analistas describen las herramientas de DeepSeek como parte de un cambio significativo en las capacidades de la IA en el campo de batalla, que podría facilitar funciones como las operaciones predictivas, el análisis en tiempo real y el control autónomo de armas, aunque se desconoce el alcance total de su despliegue.
En respuesta a estos acontecimientos, varias agencias estadounidenses han prohibido el uso de DeepSeek en dispositivos federales, y los legisladores están impulsando controles de exportación más estrictos, requisitos de seguimiento de chips y prohibiciones más amplias para las plataformas de IA extranjeras.