El centrocampista ofensivo de 26 años podría convertirse en el segundo jugador de ascendencia india en disputar un Mundial, tras el francés Vikash Dhorasoo, quien jugó en 2006, si es convocado por la selección neozelandesa el próximo verano, y se ha mostrado abrumado por el cariño y el interés que ha recibido.

Declaró a la revista World Soccer: "De niño, era muy raro ver a un jugador que se pareciera a mí o compartiera mi pasado jugando al más alto nivel. Con la edad, he aprendido a apreciar más la importancia de la representación. Es una auténtica lección de humildad poder inspirar a los futbolistas indios y del sur de Asia en general. Si miras mis redes sociales, ¡pensarías que India se ha clasificado para el Mundial y no Nueva Zelanda!”.

El cariño y el interés de la afición y los medios de comunicación del fútbol indio han sido increíbles.

Hay una comunidad india muy grande en Estados Unidos y Canadá, y estoy seguro de que vendrán a apoyarnos.

Sarpreet y su familia disfrutaron de un momento de enorme orgullo cuando jugó con Nueva Zelanda contra India en 2018: "Fue una ocasión única. No todos los días un futbolista llamado Singh juega contra India en India. Tuve que lidiar con mucha atención mediática. Fue un momento de enorme orgullo para mi familia.

Ganamos el partido 2-1 y di dos asistencias, así que, naturalmente, estaba muy contento. India es un rival difícil. Compartir la cancha con Sunil Chhetri fue especial. Es una leyenda del fútbol indio".