El serbio se clasificó para cuartos de final en Flushing Meadows tras vencer a Jan-Lennard Struff en dos sets y sabe que la historia del tenis está al alcance de la mano en Nueva York.

Al preguntarle si ganar el US Open a los 38 años sería su mayor logro, Djokovic respondió: "Podría serlo. Todavía queda un largo camino por recorrer. En los últimos dos años, aprendí a ir partido a partido. Y sí, por supuesto, sueño con ganar otro Grand Slam, y sería increíble si lo hiciera aquí. Pero no puedo permitirme llegar tan lejos con mi razonamiento, porque solo necesito concentrarme en lo que hay que hacer para ganar el próximo partido, el próximo desafío”.

“El último Grand Slam que gané fue aquí hace dos años. Así que sería una buena experiencia en los últimos dos años; cerrar el círculo aquí de nuevo sería genial”, añadió.

Djokovic se enfrentará al estadounidense Taylor Fritz en cuartos de final y está listo para un partido "incómodo", a pesar de tener un historial perfecto en sus enfrentamientos directos contra su oponente: "Espero que jugadores que nunca me han ganado salgan a la pista e intenten algo diferente, que intenten hacerme sentir quizás incómodo y jueguen de forma más agresiva”.

“No creo que haya grandes cambios con Taylor, porque obviamente uno se apega al tipo de plan de juego que lo llevó a cuartos y sabe cuáles son sus puntos fuertes.

Creo que con los años ha mejorado mucho su movimiento. Su revés también es muy sólido, muy plano. Para ser un jugador grande, se mueve muy bien. Creo que se subestima bastante su nivel de movimiento, sobre todo en los últimos dos años, algo que probablemente le faltaba en su juego anterior. Eso es lo que lo llevó a la final [del año pasado] y a varias semifinales de Grand Slams. Está a punto de alcanzarlo”, abundó.