Kelly declaró a la revista Style del periódico The Sunday Times: "No sentí presión. Sabía que iba a marcar. Fallé penaltis el día anterior en el entrenamiento, así que me saqué los fallos. Eres tú contra la portera y me apoyo a mí misma. Todo se queda en silencio en ese momento cuando estás lanzando. No se puede oír a la afición". Literalmente, es el silbato, ella y yo. ¿Qué es lo peor que podría pasar?”.

La estrella del Arsenal explicó que las tandas de penaltis son sencillas, ya que ya ha luchado contra lesiones y desafíos mentales para representar a su país: "Podría fallar. Entonces, la siguiente jugadora da un paso al frente y yo apuesto a que marcará. Eso para mí no se siente como presión. He tenido los peores momentos de mi carrera por lesiones, por no jugar, por momentos difíciles mentalmente. Fallar un penalti no me define".

La estrella de Inglaterra se siente frustrada por las comparaciones entre el fútbol femenino y el masculino y enfatizó que las mujeres solo quieren "mejores estándares" en el juego: "Es solo futbol, ​​no es fútbol masculino, no es fútbol femenino. Las mujeres no pueden ser hombres, así que nunca vamos a jugar fútbol masculino. Somos nuestro propio deporte. No creo que la igualdad salarial sea lo que persigamos”.

“Queremos igualdad de acceso para las jóvenes en las ligas inferiores y mejores estándares en nuestro deporte. El salario no lo es todo para nosotros, porque hubo una época en que las mujeres no podían practicar este deporte. Si nos centramos en el salario, probablemente perderemos el amor por el deporte”, concluyó.