El entrenador insistió en que siempre hay "presión" sobre sus jugadoras de Inglaterra para que rindan, sean cuales sean las circunstancias, por lo que no quiere que las jugadoras sientan que el torneo es más importante.

Declaró a la revista Rugby World: "Miren, la verdad es que tenemos presión todo el tiempo. La tenemos en los entrenamientos con la profundidad de nuestro equipo. La tenemos desde hace cuatro años con cada Seis Naciones y el WXV, así que estamos acostumbrados a la presión”.

"Lo importante de una Copa Mundial, sobre todo en casa, es ser optimista en lugar de pesimista. No inventar historias sobre los aspectos negativos que puede traer una Copa Mundial en casa, tratarla como una ocasión normal. En última instancia, no tenemos derecho a disputar la final en Twickenham; tenemos que ganárnoslo”, abundó.

Las jugadoras de John lo han elogiado por la cultura inclusiva que ha creado en la concentración de Inglaterra y él cree que el vínculo que han forjado fuera de la cancha ha sido fundamental para su éxito: “Si el equipo siente que tenemos una cultura abierta, entonces para mí está funcionando. Si vinieras, lo verías. Las chicas han asumido lo que empecé y si alguien falla dentro de la cultura y la conexión es notable, las apoyaremos y las ayudaremos a volver a la carga, porque esos fallos ocurren”.

“Trabajamos para lograr la participación y la conexión con cada campaña porque lo buscamos cuando estamos bajo presión en la cancha. Miren el partido contra Irlanda en el Seis Naciones: no nos mostramos nerviosas y tomamos buenas decisiones incluso cuando el partido fue difícil. Esa fuerza de conexión se reflejará en la cancha. No queremos vivir en una cárcel de alto rendimiento”, añadió.