Cuando Sky Sports le preguntó si esta sería su última pelea con Usyk, Dubois respondió: "Probablemente, posiblemente sí, voy a entrar ahí para hacer el mayor daño posible".

El boxeador señaló la reciente ruptura de Usyk con su promotor de toda la vida, Alexander Krassyuk, como una señal de que pronto lanzará la toalla. Estas cosas pasan por una razón y simplemente estaré listo para quitarle los títulos. Pero todo esto sucede por una razón".

Dubois agregó que tenía una visión limitada de su legado: “Tengo una visión muy limitada de mi legado. Mi trayectoria. Estoy creando mi legado, dejando mi huella en este deporte, y trabajé muy duro para llegar hasta aquí. No me van a negar nada ahora. Estoy a las puertas y voy a darlo todo”.

Aun así, el boxeador insistió en que seguiría siendo el “desfavorecido” en la pelea: “Soy el desfavorecido de principio a fin. Esa ha sido la historia de mi carrera, así que quiero mantener esa mentalidad. Soy un desfavorecido de por vida y simplemente voy a seguir rompiendo los corazones de la gente, de los que me odian, y seguir demostrándoles que están equivocados”.

El boxeador también había prometido “tomar las riendas” de la división de peso pesado de manos de Oleksandr Usyk. Dijo sobre la pelea: "Fuegos artificiales, va a ser una noche de bombas. Voy a ser el que lance las bombas, superando todo lo que tenga que superar. No me van a negar nada. Lo veo como un boxeador de primera, es uno de los mejores clasificados del mundo, pero ahora creo que es mi momento. Saben que soy el joven león aquí, tengo que demostrar que soy una verdadera fuerza, una nueva fuerza en la división y voy a tomar el control. Prepárense, prepárense, peleen, destrucción, sí".