Declaró a la revista Rugby World: "En aquellos primeros días, para ser completamente transparente, uno tenía esa sensación de: '¿Soy parte de esto?'. Siempre siento que hablar de ello es una cosa, pero mostrarle a la gente lo mucho que significa para ti con mi forma de jugar y de hablar (es otra)". La abuela de Sione vino a verlo en acción el otoño pasado y él cree que eso lo hizo más "auténtico" a ojos de los aficionados”.
"Cuando mi abuela vino antes del partido contra Australia, el público pudo ponerle cara a la historia y escuchar lo mucho que significaba para ella. Creo que eso le dio al público la impresión de que mi historia es auténtica. Por supuesto, uno siente que quiere demostrar su valía, y la mejor manera de demostrar su compromiso es en el campo”, añadió.
El deportista insistió en que la gente tiene una opinión mayoritariamente positiva de su contribución al rugby escocés, así que no le preocupa la negatividad: "Creo que cuando juego al rugby, juego mejor cuando tengo un gran respeto. Así es como juego al rugby.
Todo eso contribuye a eso. El público escocés me ha recibido con los brazos abiertos desde que juego para Escocia. Siempre habrá gente negativa, como ocurre con algunos irlandeses. Pero lo tomo con calma porque tampoco los culpo”.