La carrera de la extremo de 28 años se ha visto afectada por lesiones, incluyendo dos roturas de ligamentos cruzados anteriores, y admitió que se sintió muy aliviada cuando finalmente pudo jugar con su país.
Al preguntarle cómo se sintió al debutar con Suecia a los 24 años, declaró a la revista FourFourTwo: "Por fin. Así me sentí. La primera vez que me convocaron fue justo antes de mi lesión, así que había estado esperando ese momento; vi a todos mis amigos debutar y yo seguía esperando. Cuando jugué mis primeros minutos, fue un gran alivio. Me trajo mucha felicidad".
El año pasado, Johanna recibió el Balón de Diamante, el premio a la jugadora del año de su país, y aunque el honor fue una gran sorpresa, fue uno de los momentos de mayor orgullo de su vida: "Fue uno de los momentos de mayor orgullo de mi vida.
De niña, veía esos premios y pensaba: 'Algún día, algún día'. Mi padre y yo siempre hablábamos de ello, y no se trataba de si lo iba a ganar, sino de cuándo”.
“Es algo que he tenido en mente todo el tiempo, y cuando finalmente lo gané, fue una gran sorpresa. Estaba muy sorprendida y agradecida. También pensaba: 'Bueno, ¿todo lo que he pasado con las lesiones y la partida de casa tan joven? Al final valió la pena”, finalizó.