La excampeona del US Open se separó de su entrenador en enero, tras su baja por motivos de salud, pero ha confirmado que trabajará con él y con Mark Petchey durante la temporada de hierba, hasta Wimbledon incluido.
Comentó: "Me alegra verlo sano, ante todo. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos en la pista en Australia, y Mark está en París comentando, así que Nick estaba presente y fue un placer pasar unos días con él. Ambos me ayudarán durante la temporada de hierba”.
“Creo que contar con Mark y Nick, ambos con amplia experiencia, se complementan muy bien y confío mucho en ellos. Eso es fundamental para mí. Tengo muchas ganas de que llegue la próxima temporada y ver cómo va”, agregó.
Sin embargo, la deportista de 22 años admitió que está lidiando con un problema de espalda persistente, pero que espera que la situación mejore: "Tuve una pequeña interrupción por un espasmo de espalda, lo cual fue un poco molesto. Eso dificultó un poco mi preparación en el césped, pero en los últimos días he logrado pisar el césped y empezar a sentir los pies. He estado lidiando con mi espalda durante las últimas semanas, y es algo que va y viene”.
"En general, solo tengo que gestionar lo que puedo controlar y, si estas cosas suceden, simplemente tengo que lidiar con ellas y seguir haciendo lo correcto.
"Puede ser frustrante. Creo que cuando jugaba en Estrasburgo en mi partido de segunda ronda, definitivamente me perjudicó, y en la primera ronda en París, pero pasé”, añadió.
"Y creo que simplemente tener que gestionarlo, sabiendo que sigue reapareciendo, es frustrante. Pero intento que no me afecte, porque creo que tengo una idea bastante clara de qué hacer cuando sucede y cómo gestionarlo. Me lleva unos días de descanso, pero lo único que puedo hacer es afrontar lo que tengo por delante”, explicó.