Pero el “terco” boxeador no piensa cambiar de rumbo, aunque sabe que siempre existe la posibilidad de que le pase algo malo en el ring: “Desafortunadamente para ellos, soy un luchador, soy testarudo, he hecho esto toda mi vida y no va a cambiar pronto. Mi única promesa es que trabajaré duro para asegurarme de que esto no vuelva a suceder. Es todo lo que puedo hacer.
[Mi familia] quiere disfrutarlo y yo siempre quiero que ellos lo disfruten. Pero sí, esa es mi realidad. Mi realidad es que algo malo puede pasar en cualquier momento”.