El golfista inglés perdió dolorosamente su primera Chaqueta Verde tras perder ante Rory McIlroy en muerte súbita en Augusta el fin de semana pasado y admite que tiene "emociones encontradas" después de que su sólida actuación en el torneo no tuviera recompensa.

Rose, quien también perdió en el play-off de Augusta contra Sergio García en 2017, declaró a la prensa: "Sin duda, emociones encontradas. Recibí muchas efusivas críticas de la gente con muchos comentarios positivos, así que intento asimilar todo eso y asimilar la semana, pero al mismo tiempo miro mi teléfono y deseo que hubiera otro mensaje. Habiendo estado en esa situación antes, y aún más esta vez, realmente podía intuir lo que sería ganar. Estuve a punto de ganar, obviamente”.

“Ciertamente no me siento deprimido en absoluto por el rendimiento que logré ni por cómo me sentí al realizarlo, sino más bien... no sé cuál es la palabra correcta, probablemente atormentado por la idea de lo que podría haber sido”, agregó.

Rose ha sido subcampeón en los dos últimos grandes torneos y aún confía en que puede sumar títulos a su victoria del Abierto de Estados Unidos de 2013 a los 44 años: "Me tomo la derrota bastante mal. Pero, miren, estuve a un paso de ganar el Abierto y el Masters. Hubiera aspirado a un Grand Slam en el Campeonato de la PGA en mayo. Es como si pudiera estar así de reñido. Tengo que creerlo”.

“En los dos últimos majors estuve justo ahí y fui derrotado por los mejores jugadores del mundo en su mejor momento. Pero en ambas ocasiones sentí que di un paso al frente, que acerté los golpes, que jugué bien, que me sentí genial y que estoy haciendo lo correcto para ganar. Así que solo tengo que mantener el nivel lo suficientemente alto para seguir creando estas oportunidades”, finalizó.